Campamento Talentum
- proyectocaslolagrs
- 8 dic 2015
- 2 Min. de lectura
Veo a gente, mucha gente por la calle, unos con una sonrisa,unos llorando, otros enfadados, y a veces me pregunto si soy la única que me fijo en eso, si soy la única que me fijo cuando una persona que desconoces esta triste, en el brillo de los ojos de los enamorados, en las riñas de los amigos y hermanos. En los padres enfadados con sus hijos, en esas camareras que llevan de pie 7 horas o en aquellos carteros que traen esperanza, dolor, amor y tristeza.
He llegado a plantearme si de verdad la gente se llegara a dar cuenta del cambio que he echo en mi pequeño mundo, Clara Molina y yo, unas niñas de 16 años, hemos llegado a montar un campamento para niños con necesidades especiales, planificando todo desde cero, inventandonos juegos de donde no existían, viéndonos con los profesores recreo si recreo también.
Pero si nosotras hemos legado a conseguir hacer esto, por que la gente que si puede no lo hace, o no se atreve hacerlo, ver las sonrisas de esos niños, que son felices con una pelota, con un simple abrazo y con cariño, me hace llegar a pensar que en el fondo los que necesitamos ayuda somos nosotros, que necesitamos de una sociedad para que nos diga lo que debemos ponernos, que nos diga como debemos de comportarnos, de que si valemos o no valemos, que haya mujeres que necesiten de un hombre para vivir, que haya hombres que necesiten una mujer para vivir, que haya hombres que piensen que las mujeres somos diferentes a ellos, me hace pensar que ellos viven cada minuto de vida, como si fuera el ultimo y bueno nosotros nos dedicamos a desperdiciar nuestras vidas.
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